Destilería Buffalo Trace
El nombre de la destilería Buffalo Trace tiene sus orígenes en el antiguo camino de búfalo que cruzó la tierra antes de la construcción de la destilería en el río Kentucky.
Aparece en el Libro Guinness de los Récords Mundiales como la más antigua destilería de whisky que siempre ha estado en funcionamiento. Los registros indican que la destilación se inició en 1775 por Lee Hancock y su hermano Willis Lee.
En 1792 se construyó la casa de Riverside por el comodoro Richard Taylor, que esta catalogada como Monumento histórico Nacional.
Después de venderse la destilería, en dos ocasiones, la adquirió James Graham, con el fin de añadir más tierra a la OFC Distillery.
En 1886, Stagg instaló calefacción de vapor en las bodegas de almacenamiento, convirtiéndose en el primer almacén con temperatura controlada para el envejecimiento de whisky.
Durante la Ley seca, a la destilería se le permitió permanecer en funcionamiento, a fin de que el whisky fuera para “fines medicinales”.