Bruichladdich Port Charlotte
| Categoría: Whisky
| Tipo: Single Malt
| Productor: Bruichladdich
| Capacidad: 750 ml
| Lugar de elaboración: Islay.
| País: Escocia.
| Alcohol: 50 % Alc/Vol.
| Elaboración: Bruichladdich Port Charlotte de 10 años ha sido concebido, destilado, madurado y embotellado solo en Islay. Elaborado con cebada 100% escocesa y sin filtrado en frío. 65% del whisky en barricas americanas de primer uso, 10% en barricas americanas de segundo uso y el 25% restante en barricas francesas de segundo uso.
| Notas de Cata: Nariz: Si bien el humo siempre se percibe en la nariz, es seco, terroso, de estilo peatash y, por lo tanto, permite que el roble se presente con olas de caramelo, dulce de azúcar, crema de vainilla, toques de jengibre, nuez moscada y clavo.
En el paladar hay una notable delicadeza y suavidad en la textura y el estilo. El humo envuelve libremente la dulzura extraída del roble. Coco, crema de vainilla, miel de limón se combina con ostras ahumadas y arena salada al sol.
Acabado sublime, ahumado, pero también dulce con notas frutales, cítricas.
| Maridaje: Se recomienda consumir solo, o bien, acompañado de hielos para disfrutar de todos sus matices.
| Acerca de la bodega:
| Bruichladdich es la prueba viviente de que las regiones tradicionales de whisky de Escocia no tienen sentido. Por favor, no crea que etiquetar un whisky como “Islay” tiene algo que ver con el sabor porque la verdad es mucho más complicada e interesante.
Construido en 1881 cuando el carbón suministrado por sopladores estaba disponible como combustible alternativo a la turba local. Es probable que Bruichladdich haya sido diseñado específicamente para producir el espíritu más puro sin repetir posible. El gran Alfred Barnard apoya este punto de vista con una pista tentadora: el Laddie es la única destilería en Islay que no describe como secando su malta usando turba en su fascinante exploración de las destilerías de la isla en 1885.
Lamentablemente, nada de ese espíritu del siglo XIX sobrevive. Pero la maquinaria victoriana original ha permitido que un legado incomparable de destilación artesanal se filtre a través de las generaciones de hombres que fabrican este sofisticado drama de Islay.
Los saludamos, no con suave homogeneidad, sino con una gloriosa paleta de expresiones que celebran el abanico de posibilidades de este, el espíritu más grande del mundo.
