Cointreau

Mientras corría 1849, cuando Adolphe Cointreau y su hermano Edouard-Jean fundaron una destilería en la ciudad de Angers. Algunos años después, en 1875, Edouard, hijo de Jean-Edouard, comenzó a manejar la destilería, y tras un extenso viaje por Europa entendió que los tradicionales licores opacos elaborados en botellas similares, comenzaban a perder su renombre. Pero la gente anhelaba algo fuera de lo común, algo dramáticamente diferente. Así que nace Cointreau: un licor transparente, basado en una mezcla de cáscaras de naranjas dulces y amargas, provenientes de las partes más exóticas del mundo.

Resulta que para distinguir este nuevo alcohol del resto, Edouard-Jean seleccionó una botella única, como el licor que llevaba dentro.

Decisivamente el arte de la micología tiene que ver con el equilibrio. Como una mezcla armoniosa de diferentes ingredientes, como nuestra exclusiva combinación de cáscaras de naranja dulce y amarga. Es un proceso positivo de dar y recibir.

Otro aspecto es que durante más de 170 años, el legado de Cointreau se ha construido sobre un equilibrio similar: la interacción de la naturaleza, los empresarios dedicados y el suave paso del tiempo. Para llevar adelante nuestra historia, estamos ampliando los compromisos responsables que guían nuestras prácticas.

Es decir que la disciplina y la acción continuas nos llevarán de bien en mejor. Creemos que las relaciones equilibradas con el planeta y nuestra gente son clave para preservar nuestro hogar para las generaciones futuras. Con este fin, adoptamos los valores fundamentales del grupo Rémy Cointreau:

Preservamos Terruños.
Queremos a las Personas.
Respetamos el Tiempo.

En fin de cuentas, de hechos a actos, destilamos nuestras acciones de una manera positiva y honesta, aprovechando nuestros valores fundamentales para implementar el cambio.