Lamadrid Matilde Malbec
| Categoría: Vinos
| Productor: Lamadrid
| Capacidad: 750 cc
| Tipo: Tinto
| Variedad: Malbec
| Corte: 100% Malbec.
| Lugar de elaboración: Agrelo, Luján de Cuyo. Mendoza.
| País: Argentina
| Enólogo: Hector Durigutti.
| Alcohol: 14,9 %
| Temperatura de servicio: 16-18°C
| Elaboración: Método de cosecha manual. Método de selección cinta doble de seleccion. Maceración en frío a 8º C durante 8 días; fermentación alcohólica con levaduras autóctonas en barricas de roble francés durante 32 días a temperaturas entre 26º C y 27º C, con 4 pisones por día. Fermentación maloláctica 100% espontánea en barricas de roble francés a 22º C durante 25 días. Vinificación sin estabilización, ni filtrado, ni clarificación; 30% sangría. Añejado 24 meses 100% en barricas nuevas de roble francés.
| Notas de Cata: Presenta un color rojo brillante con destellos azules. Finalmente en boca es untuoso, con sabores a mermelada de frutos rojos, los cuales se pueden percibir en nariz.
| Maridaje: Lamadrid Matilde Malbec es ideal para acompañar un cuadril grillado con alioli.
| Acerca de la bodega:
| Específicamente el viñedo se ubica en Agrelo, Lujan de Cuyo denominada la Primera Zona. Con viñedos plantados en 1973 de Malbec 84%, Cabernet Sauvignon 8 %, Bonarda 8%. Pues Agrelo es considerada la primera zona para el cultivo de las uvas tintas y la cuna de los vinos Lamadrid.
Así la trilogía de suelo, cielo y agua definen el terroir y este define la calidad de las uvas de esta bodega. Además con suelos franco-arcillosos con poco material orgánico y con partículas rocosas provenientes del la Cordillera de los Andes ideales para dejar drenar el agua hasta las profundas raíces de los viñedos, cielos limpios y celestes aseguran frutos coloridos y vinos de rojos intensos. Mientras más horas de sol reciban las uvas, mayor colorido tendrán los racimos y el agua, la calidad del agua y la dosificación de la misma son esenciales para el buen desarrollo de la materia viva.
Bodega interesada que sus vides se nutran de aguas ricas en minerales, puesto que éste será su aporte al fruto. En esta región del mundo sólo caen 200 mililitros de agua al año promedio (menos de lo que contiene un vaso) por lo que los viñedos se hidratan básicamente del agua de deshielo; agua que transita por montañas, ríos y canales, antes de tomar contacto con la planta, vides con raíces profundas, en contacto con las capas subterráneas más ricas en minerales. Concluyendo la justa dosificación de agua y la experiencia en ingeniería hídrica heredada de sus ancestros permiten obtener viñedos con raíces que llegan a tener más de 2 metros de largo, dependiendo de la edad de la planta.
