Imagina que estás en una cata de vino y alguien menciona algo sobre los taninos del vino ¿Sabrías decir qué son? Sigue leyendo y te resolveremos todas las dudas sobre esta palabra tan utilizada dentro del Sector del Vino.
Sabías que los taninos del vino son sustancias químicas procedentes de la uva, concretamente de la piel, las pepitas, los hollejos y los raspones, es decir de las partes más sólidas de un racimo. Otorgan estructura y color al vino al contener polifenol, un compuesto presente en la vid, además gracias a su sabor amargo y áspero consiguen que resulte desagradable comer el fruto antes del momento óptimo garantizando así un crecimiento seguro.
¿Qué función tienen los taninos del vino?
Como sabrás que debe estar en boca entre 10 y 15 segundos, tiempo suficiente para que se pueda identificar el tipo de variedad, los matices y las sensaciones que este nos transmite.
Los tipos de taninos del vino se pueden clasificar según la mayor o menor sensación de amargor o sequedad que produzcan:
- Taninos dulces: determinan el momento perfecto para el consumo al dejar en boca una liguera sensación de sequedad.
- Taninos duros: la sensación en boca es bastante seca, cuesta recuperar la saliva tras catarlo.
- Taninos sedosos: Gracias a éstos sabemos que el vino aún no ha alcanzado la madurez esperada, pero tiene capacidad de guarda.
¿Los taninos están presentes en todos los vinos?
Durante la pisada de la uva, el mosto, se mezcla con la piel, los raspones, los hollejos y las pepitas aumentando la transferencia de taninos, este es el motivo por el que los vinos tintos contienen taninos, a diferencia de los vinos blancos que depende de su crianza.
Hay variedades más tánicas, donde la presencia de taninos es mayor como en la variedad de Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Mencía, Tannat o Petit Verdot y por el contrario existen tipos menos tánicas como la Garnacha, Pinot noir, Barbera o Primitivo.
¿Qué aportan los taninos al vino?
Los taninos del vino ayudan en el proceso de maduración, le aportan un sabor más complejo confiriéndole matices ásperos y secos. Por otra parte, contienen propiedades antinflamatorias, astringentes, antioxidantes y antisépticas. Por ejemplo, la enocosmética y la vinoterapia se sirven de estos beneficios para oxigenar y nutrir la piel incluso retrasar el envejecimiento prematuro de ésta.
Fuente: campusdelvino.com/
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