En un post anterior te contábamos cómo conservar el vino correctamente en casa sin necesidad de hacer grandes inversiones en refrigeradores y vinotecas. Pero ahora queremos abordar otra situación que seguramente te haya podido surgir como amante del vino. ¿Alguna vez no has podido disfrutar de una copa de vino solo por no dejar abierta la botella? Para que esto no te vuelva a pasar, te hablamos de los mejores trucos para conservar el vino cuando ya hemos abierto la botella.
Primero, entendamos el cambio que supone para el vino que abramos la botella:
Al retirar el corcho, el oxígeno entra en la botella y toma contacto con el vino. En este momento comienza el llamado proceso de «oxidación del vino» que no es más que una reacción química, una transformación que hace que el vino vaya perdiendo su aroma, sabor y calidad.
¿Cuánto tarda el vino en estropearse por completo una vez abierto?
Depende del tipo de vino y de su edad. Si el vino es tinto, dura más que los rosados y blancos, los más volátiles son los espumosos, que habría que beberlos prácticamente en el mismo día en el que se abre la botella.
– El vino tinto puede mantenerse abierto como mucho una semana antes de que se eche a perder completamente, mientras que los rosados y blancos tan solo aguantarían 4 días o incluso menos.
– Cuantos más aromas afrutados tenga el vino, más frescura perderá.
Para ralentizar este proceso, en primer lugar deberemos volver a tapar la botella. Aunque ya haya oxígeno en su interior, así evitaremos que siga entrando de manera continuada. Si no conservas su propio corcho, hay accesorios especializados como tapones que sellan herméticamente la botella o bombas de vacío, que extraen el aire de la botella alargando así mucho más la vida del vino abierto.
Si no tienes uno de estos accesorios, lo mejor será que cambies el vino a una botella de cristal más pequeña que se pueda cerrar herméticamente y dejar el mínimo aire dentro.
En segundo lugar, lo más conveniente es que conservemos la botella de vino en la nevera. Pues al igual que sucede con los alimentos, el frío ayuda a conservar el vino y a ralentizar su degradación. Pero recuerda que tener el vino abierto en la nevera solo ralentiza la degradación pero no acaba con su oxidación. Como ya sabes, el vino ha de mantenerse a una temperatura constante entre los 12 y los 16ºC.
Si no tienes la posibilidad de guardar la botella en una nevera o vinoteca, procura colocar el vino en un lugar oscuro, pues la luz puede causar reacciones químicas incidiendo negativamente sobre el sabor del vino.
En tercer lugar, a diferencia de la recomendación de mantener las botellas en horizontal cuando no están abiertas, una vez destapadas debes colocarlas verticalmente para que el oxígeno solo esté en contacto con la superficie del caldo. Cuánto menos vino entre en contacto con el aire, mejor.
Todas estas recomendaciones pueden servirte para disfrutar del sabor auténtico del vino, aunque la mejor recomendación que podemos darte es que acabes la botella que abres, siempre que lo hagas con un consumo responsable.
¿Conoces algún otro truco o recomendación para alargar la vida del vino abierto?
Fuente: vivancoculturadevino.es
Secciones Principales