Pedro del Castillo White Blend 2020.
La historia cuenta que Don Pedro del Castillo fue un conquistador español que llegó a nuestras tierras en busca de riquezas y aventuras. En 1561 cruzó la Cordillera de los Andes buscando el oro que lo haría rico. En cambio, se encontró con un oasis verde en medio de un desierto salvaje y tanto él como los hombres y mujeres que lo acompañaban supieron que ése sería su hogar. Así fue que nació Mendoza.
De Bodegas Weinert, este Pedro del Castillo White Blend rinde homenaje al fundador de Mendoza. Con un vino elaborado con uvas de antiguos viñedos de Rivadavia, cuna de vinos generosos y honestos. Con una elaboración simple en piletas de hormigón, buscando mostrar esa frescura y amabilidad de las uvas del este mendocino, este blend de Chardonnay, Moscatel Blanco y Pedro Ximenez se apoya en una fruta fresca para mostrar un perfil frutado y expresivo. La entrada en boca es amable, algo dulzona, con una acidez media y repitiendo las notas de fruta blanca que presentó en nariz.
Lo mejor de este vino es que no pretende ser más de lo que es: un vino correcto, simple, descontracturado y fácil de beber que desde su etiqueta y su tapa a rosca apunta a un público joven.
Me imagino un picnic de primavera, un grupo de amigos sentados en el pasto alrededor de un mantel con sanguchitos de miga, alguno de milanesa, y este blanquito refrescado. Y Don Pedro del Castillo mirando desde donde esté, sabiendo que ese oro que buscó y le fue esquivo finalmente llegó en forma de uva y vino.
Fuente: acercatealvino.com.ar
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